Santiago de Anaya, Hidalgo, 20 marzo 2024. La comunidad de Santiago de Anaya está conmocionada por la trágica muerte de Adriel, un niño de tan solo 11 años, víctima de un brutal caso de bullying perpetrado por compañeros de clase. Este suceso ha dejado un profundo impacto en la localidad, desatando indignación y demandas de justicia.
Las autoridades han emitido órdenes de aprehensión contra la profesora Flor Isela Percastegui y el director Rufino Jiménez Reyes de la escuela Primaria Benito Juárez, acusados del delito de homicidio culposo. Esta decisión judicial, tomada por el juez del Tercer Distrito Judicial de Tula de Allende, representa un paso crucial en la búsqueda de justicia para Adriel, cuya vida fue segada debido a las graves lesiones sufridas durante el acto de violencia en la escuela.
Según los informes, Adriel sufrió fracturas, coágulos y un severo derrame cerebral como resultado del ataque perpetrado en el entorno escolar. Su padre, Obed Moreno Salvador, ha señalado a los educadores como responsables directos de la tragedia, alegando negligencia en el cuidado del niño y permisividad ante el acoso escolar. El expediente del caso revela que el director de la escuela habría empeorado las lesiones del menor al manejar la situación de manera inapropiada tras el incidente.
Sin embargo, tanto la profesora como el director se encuentran en paradero desconocido después de ser separados de sus cargos. La Fiscalía General del Estado ha asumido la investigación del caso, que ha sido catalogado como un trágico incidente por parte de las autoridades educativas.
Esta situación ha generado un profundo descontento en la comunidad escolar y la sociedad en general, que exigen respuestas y acciones contundentes para prevenir futuros episodios de violencia escolar y garantizar la seguridad de los estudiantes.
La muerte de Adriel no solo ha dejado un vacío irreparable en su familia, sino que también ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de abordar de manera efectiva el problema del bullying en las escuelas, así como de promover una cultura de respeto y convivencia pacífica entre los estudiantes. La justicia para Adriel es un imperativo moral y social que no puede ser ignorado.
El 7 de marzo pasado, el joven Adriel fue víctima de un acto despiadado de bullying en la Escuela Primaria Benito Juárez, ubicada en El Xitzo, comunidad perteneciente al municipio de Santiago de Anaya. Dos compañeros lo empujaron y luego lo patearon, causándole una fractura de clavícula, un traumatismo craneoencefálico y un coágulo en el estómago.
A pesar de ser trasladado al Hospital General de Actopan para recibir atención médica, su estado de salud empeoró y, trágicamente, fue declarado con muerte cerebral el 12 de marzo.
El pequeño Adriel fue sepultado el jueves 14 de marzo en el Panteón Municipal de Santiago de Anaya.
miércoles, 20 de marzo de 2024
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