Lo anterior provocó una ola de manifestaciones en la localidad, ya que decenas de músicos hicieron sonar sus instrumentos frente a los hoteles del empresario Ernesto Coppel. Múltiples mexicanos también han mostrado su descontento en las redes sociales, asegurando que la música de banda es característica de Mazatlán.
Hombres y mujeres piden un alto a la gentrificación, asegurando que los gringos no están respetando la cultura mexicana ni sus tradiciones. Hay quienes han bromeado con la situación, asegurando que "la banda es el nuevo punk" y que podría ser el comienzo de ponerle un alto al encarecimiento de precios y viviendas.
Ricardo Salinas Pliego también fue claro con su postura ente la prohibición de la banda en Sinaloa, incluso advirtió a los gringos que en las siguientes horas van a sonar fuertes las trompetas. También expresó que no quiere ver gringos cerca de El Encanto, pues habrá banda y fiesta para el gusto de los asistentes.
"Pregunta para Mazatlán… ¿No son los mismos turistas que se hospedan en los hoteles de esos hoteleros los que contratan a los músicos en la playa? Inviertan en mejores hoteles, a precios más inaccesibles y aguántense a que llegue 'el turismo de calidad', ya verán si al rato no van a andar llorando porque regresen los nacionales a los que les gusta la música en la playa", escribió en X.
Además, el empresario expresó que la banda El Recodo es patrocinador del Mazatlán FC "y sus integrantes son mis buenos amigos, así que espero que a los gringos no se les ocurra ir a un juego al estadio El Encanto porque les vamos a poner a todo volumen a la madre de todas las bandas tocando 'Mi gusto es', 'Sigo siendo el rey' y 'El Sinaloense' ¡Que viva la libertad".
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