En el material audiovisual, un portavoz del grupo armado identificado como el CCyG menciona que los oficiales asesinados no estaban cumpliendo con su deber, sino que supuestamente estaban involucrados en proteger a una figura criminal conocida como 'El Güero Pulseras' o 'La Tuerca'. Según las declaraciones en el video, estos agentes colaboraban en actividades ilícitas como el cobro de cuotas a inmigrantes, presuntamente por órdenes del mencionado líder del crimen organizado, Jesús Esteban Machado Meza.
“Los dos policías que matamos no murieron en cumplimiento de su deber [...] Estos policías, al igual que los que están en la base de la PEP en Ocozocoautla, principalmente el comandante Julio César Santos Arroyo, son los que se dedican a proteger al ‘Güero Pulseras’, también conocido como ‘La Tuerca’”, mencionó el vocero del grupo armado.
El ataque contra los policías se presentó como una represalia directa por el secuestro de Hernán Cabrera Pimentel y su esposa Blanca Floriselda Solín el 1 de abril, quienes permanecen desaparecidos hasta la fecha. Los encapuchados en el video amenazaron con tomar más acciones violentas si la pareja no es liberada pronto.
En un tono desafiante, los supuestos miembros del CCyG acusaron a las autoridades de incumplir con acuerdos previos para liberar a los secuestrados, lo que derivó en el fatal ataque a los policías.
El grupo armado hizo mención explícita de funcionarios como Gabriela Zepeda Soto, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), Jair Hernández Terán, comisario de la Policía Estatal Fronteriza, y Julio César Santos Arroyo, jefe policiaco en Ocozocoautla, sugiriendo una conexión entre ellos y 'El Güero Pulseras'.
“Sigan secuestrando, levantando y desapareciendo ciudadanos chiapanecos inocentes. Por cada chiapaneco que secuestren, levanten o desaparezcan mataremos uno de sus policías”, agregó el mensajero en la grabación.
Además de las amenazas directas al gobierno y a las autoridades policiales, el CCyG advirtió al gobernador Rutilio Escandón sobre sus intenciones de "limpiar" la Policía de Chiapas a su manera, criticando la supuesta falta de acciones efectivas para depurar las fuerzas del orden.
El mensaje concluyó con una advertencia de un próximo ataque indiscriminado, con la intención de causar más daño a las fuerzas policiales y desestabilizar la seguridad en la región.
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