Una revisión de documentos de licitación reveló que 10 entidades chinas compraron chips Nvidia avanzados integrados en productos de servidor fabricados por Super Micro Computer, Dell y Gigabyte de Taiwán. Aunque Estados Unidos prohíbe a Nvidia y sus socios vender chips avanzados directamente a China, la venta y compra de chips no es ilegal en el país asiático.
Contactada por Reuters, un portavoz de Nvidia dijo que las licitaciones especifican productos que fueron exportados y ampliamente disponibles antes de las restricciones: "No indican que ninguno de nuestros socios haya violado las normas de control de exportaciones y representan una fracción insignificante de los productos vendidos en todo el mundo".
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Los servidores contenían algunos de los chips más avanzados de Nvidia, según las licitaciones realizadas entre noviembre y febrero. Aunque los vendedores de chips eran minoristas chinos poco conocidos, no se pudo determinar si utilizaron existencias adquiridas antes de que Estados Unidos endureciera las restricciones a la exportación de chips.
Según el portavoz de Nvidia, empresa dirigida por Jensen Huang afirmó que las licitaciones especifican productos que fueron exportados y ampliamente disponibles antes de las restricciones. Sin embargo, la falta de visibilidad en las cadenas de suministro posteriores podría haber permitido que los chips se desviaran a China sin el conocimiento del fabricante.
A pesar de las sanciones, China sigue teniendo acceso a chips avanzados que podrían respaldar aplicaciones militares, como la modernización de las fuerzas de defensa o el desarrollo de aeronaves con capacidades hipersónicas. Por ejemplo, Huawei, con el lanzamiento del Huawei Mate 60, equipado con un chip de fabricación local. Y recién registró una patente para un proceso de fabricación de chips en 5 nm.
De acuerdo con la información recopilada por Reuters, las licitaciones, cuyo valor oscila entre 71,500 y 1.86 millones de yuanes (equivalente a 4,212,853.20 pesos), no detallaban los usos previstos. Sin embargo, estas licitaciones evidencian que China sigue en la búsqueda constante de tecnología avanzada y de vanguardia, por más restricciones que Estados Unidos y sus aliados impongan.
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