Salinas Pliego, en respuesta a un desafío lanzado por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para una entrevista, denunció que el rechazo del presidente a su propuesta se debe a un supuesto proceso judicial entre Grupo Salinas y el fisco mexicano.
Según Salinas Pliego, el SAT ha adoptado una actitud extorsiva al calcular cobros fiscales que considera injustos y fuera de la ley, duplicando sanciones hasta alcanzar montos exorbitantes.
El empresario enfatiza que esta situación no solo afecta las finanzas de su empresa, sino que también atenta contra la dignidad de las compañías y la vigencia del estado de derecho en México.
Generamos ingresos para miles de trabajadores no sólo de nuestras plantillas directas, también las de nuestros proveedores; generamos impuestos para que el gobierno pueda seguir funcionando con todo lo que ello implica, lo que se haga bien o lo que se haga mal. En suma, generamos progreso y a cambio somos hostigados y extorsionados”, dijo.
Las afirmaciones de Salinas Pliego se dan en el contexto de una confirmación por parte del SAT de una megadeuda acumulada por las empresas vinculadas a él, que asciende a 63 mil millones de pesos. El Jefe del SAT, Antonio Martínez Dagnino, reveló que esta deuda se compone de montos derivados de juicios fiscales previos y en proceso, así como de créditos emitidos durante la actual administración.
La Procuradora Fiscal de la Federación, Grisel Galeano García, añadió acusaciones de abuso por parte de las empresas de Salinas Pliego en cuanto al manejo de la consolidación fiscal y la justificación de sus obligaciones fiscales.
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