Las potencias mundiales están intentando evitar un estallido más amplio del conflicto en Oriente Próximo tras los ataques de Irán del sábado por la noche, en los que se usaron cientos de misiles y drones, la primera vez que Irán ataca directamente a Israel tras décadas de enfrentamientos indirectos.
Irán lanzó los ataques en respuesta a un ataque aéreo contra el complejo de su embajada en Damasco el 1 de abril, atribuido a Israel, en el que murieron dos generales y varios oficiales iraníes.
Los misiles y drones iraníes lanzados el sábado fueron derribados en su mayoría por Israel y sus aliados, y no causaron víctimas mortales, solo daños menores. Pero Israel dice que debe tomar represalias para preservar la credibilidad de sus medidas disuasorias. Irán dice que considera el asunto cerrado por ahora, pero que tomará represalias de nuevo si Israel lo hace.
"Está claro que los israelíes están tomando la decisión de actuar", dijo Cameron a los periodistas al comienzo de su visita a Jerusalén. "Esperamos que lo hagan de una forma que contribuya lo menos posible a una escalada de la situación".
Washington y otros Gobiernos occidentales esperan que las nuevas sanciones económicas contra Irán ayuden a persuadir a Israel para que limite el alcance de sus represalias. Cameron dijo que Reino Unido quería ver sanciones coordinadas contra Irán por parte del Grupo de las Siete grandes democracias, que se reúnen esta semana en Italia.
Se espera que Israel discuta su respuesta a Irán en una reunión del gabinete de guerra del primer ministro Benjamin Netanyahu, que también incluye a rivales centristas incorporados al gobierno como gesto de unidad tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre.
Washington planea imponer nuevas sanciones contra el programa de misiles y drones de Irán en los próximos días y espera que sus aliados sigan su ejemplo, declaró el martes el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
Anteriormente, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, afirmó que Estados Unidos utilizaría las sanciones, y trabajaría con sus aliados, para seguir desbaratando la "actividad maligna y desestabilizadora" de Irán.
El alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, dijo en Bruselas tras una videoconferencia de emergencia de los ministros de Asuntos Exteriores de la UE que algunos Estados miembros habían pedido que se ampliaran las sanciones contra Irán.
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