Rusia, que califica su guerra en Ucrania de operación militar especial, controla ahora algo menos de una quinta parte del territorio ucraniano, la mayor parte arrebatado durante los primeros meses de la guerra que lanzó en febrero de 2022.
En una reunión con el alto mando militar para la lucha de Moscú en Ucrania, el jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov, que está a cargo de la operación, entregó un informe a Shoigu, dijo el ministerio en la aplicación de mensajería Telegram.
"Para mantener el ritmo requerido de la ofensiva (...) es necesario aumentar el volumen y la calidad de las armas y el equipo militar suministrado a las tropas, principalmente armas", citó a Shoigu en un comunicado publicado en Telegram.
El ejército ruso ha realizado avances tácticos casi diarios en las últimas semanas a lo largo de la línea del frente en el sureste de Ucrania.
Rusia ha tomado alrededor de media docena de pueblos en la región de Donetsk, al tiempo que afianza sus posiciones en el campo de batalla en la región de Járkov.
Ucrania corre el riesgo de perder más terreno si Occidente no entrega armas rápidamente, advirtió el domingo el máximo comandante de Kiev, el coronel general Oleksandr Sirski.
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