“Esta situación ha sido tomada como un instrumento político. Miles de bots, de personas interesadas en dañar la autoridad moral de la Iglesia, que por gracia de Dios ha retomado fuerza. Han visto la oportunidad, ¡Miles! ¡Miles! Es una fábrica de bots de ‘ya saben quién’ (refiriéndose a Andrés Manuel López Obrador) está atacando a la Iglesia”
El obispo Rangel Mendoza fue reportado como desaparecido el pasado 26 de abril en Morelos, y posteriormente se informó que había sido localizado en el Hospital General de Cuernavaca José G. Parres. El fiscal de Morelos, Uriel Carmona, declaró que había evidencia de un secuestro exprés.
La Comisión Estatal de Seguridad Pública filtró detalles sobre cómo fue localizado en un hotel en Ocotepec, mientras el titular José Antonio Ortiz Guarneros afirmaba que ingresó por su propio pie.
Durante su intervención, el obispo de Cuernavaca habló sobre el ambiente enrarecido en torno al caso, sugiriendo una persecución política y la necesidad de pruebas antes de acusar a alguien.
“Hacemos un llamado a todas las autoridades y los medios de comunicación a conducirse con objetividad y respeto. Cualquier persona humana merece respeto y les pedimos a quienes tienen que realizar una investigación, hagan su labor con profesionalismo que apele a la ley y la ética”
Ramón Castro Castro aseguró que, de hallarse alguna acción indebida por parte de Rangel, se aplicará el Derecho Canónico de la Iglesia.
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