Esto representó una disminución de 16 por ciento, sin embargo, es el tercer primer bimestre con el mayor número de incidencias por debajo de 2019 cuando hubo 2 mil 911 reportes y de 2023 con 2 ml 778 delitos.
El reporte entregado por Pemex muestra que en el primer bimestre del año, el estado de Hidalgo encabeza el número de tomas clandestinas a escala nacional con 524 reportes; 296 realizados en enero y 288 para febrero. Dicha entidad encabeza el número de vulnerabilidades a los ductos de Pemex desde 2018, cuando desbancó a Guanajuato.
El segundo lugar en reportes de este delito es Jalisco con 464 reportes de perforaciones a los ductos de la petrolera nacional: 245 en enero y 219 para el mes siguiente. Jalisco no estaba en los primeros lugares de robo de combustible hasta el año pasado cuando también fue la segunda entidad con el mayor número de estos delitos.
Puebla es uno de los estados que históricamente concentra este delito, en el llamado triángulo rojo. Durante el primer bimestre del año, la entidad ocupó el tercer lugar en ‘piquetes’ a los ductos de Pemex con 230 reportes; 119 en enero y 111 en febrero.
Desde 2014, Puebla se mantenía entre el segundo y tercer lugar a nivel nacional en cuanto a la perforación de los ductos de Pemex, sin embargo, para el año 2023, cayó su posición hasta el quinto lugar, por debajo de Hidalgo, Jalisco, Estado de México y Veracruz.
Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila continúan en la lista de entidades con mayor número de estos delitos, con: 228, 165 y 146 reportes respectivamente. Luego continúan Guanajuato, con 115 tomas clandestinas; Estado de México, 91; Veracruz, 88; Querétaro, 84; Baja California, 52; Tabasco, 37; Tlaxcala, 33; Chihuahua, 32; Oaxaca, 11 y Durango, con 7 perforaciones.
Las entidades en las que se reportó este delito, pero en menor número fueron Sonora con sólo tres reportes en enero de este año, Ciudad de México con un sólo reporte para cada mes, sumando dos tomas clandestinas y Michoacán con un reporte en enero.
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