El ministerio declaró posteriormente que aviones y sistemas de defensa antiaérea rusos habían derribado un total de 15 ATACMS en la última semana.
El martes, funcionarios rusos dijeron que Ucrania atacó Crimea con ATACMS en un intento de perforar las defensas aéreas rusas de la península anexionada, pero que seis fueron derribados.
Un funcionario estadounidense afirmó en Washington el mes pasado que Washington había enviado en secreto misiles de largo alcance a Ucrania en las últimas semanas.
Los misiles ATACMS, con un alcance de hasta 300 kilómetros, se utilizaron por primera vez en la madrugada del 17 de abril, lanzados contra un aeródromo ruso en Crimea que estaba a unos 165 kilómetros de las líneas del frente ucraniano, dijo el funcionario.
El Pentágono se opuso inicialmente al despliegue de misiles de largo alcance, preocupado por la posibilidad de que una merma en sus reservas pudiera perjudicar la preparación militar de Estados Unidos. También se temía que Ucrania los usara para atacar objetivos en el interior de Rusia, un paso que podría conducir a una escalada de la guerra hacia un enfrentamiento directo entre Rusia y Estados Unidos.
Por otra parte, el Ministerio de Defensa ruso declaró el sábado que sus fuerzas destruyeron en la última semana un tren militar que transportaba equipos y armas fabricados en Occidente y suministrados a Ucrania por la OTAN.
La magnitud de los daños, la fecha exacta y el lugar no fueron revelados.
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