El altercado se registró en la calle Corregidora, justo frente a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). Los maestros de la CNTE, en un acto de protesta, lanzaron botellas, piedras y otros objetos contundentes, lo que ocasionó la rotura de los vidrios de la puerta del Palacio Nacional. Los manifestantes también intentaron derribar las vallas metálicas de tres metros que protegen el recinto presidencial.
Las autoridades de la SSC intervinieron rápidamente para controlar la situación, pero no pudieron evitar los daños materiales causados por los docentes. Según los primeros reportes, la confrontación surgió de una protesta de los maestros que exigen mejoras laborales y el cumplimiento de acuerdos previos con el gobierno federal.
La CNTE es conocida por sus manifestaciones en demanda de mejores condiciones laborales, aumentos salariales y reformas en el sistema educativo. Esta protesta se suma a una serie de movilizaciones que han tenido lugar en la Ciudad de México y otros estados del país, donde la CNTE tiene una presencia significativa.
Las imágenes del enfrentamiento y los daños al Palacio Nacional se viralizaron en redes sociales, generando una ola de reacciones tanto de apoyo como de condena hacia los manifestantes. Algunos sectores de la sociedad han expresado su solidaridad con las demandas de los maestros, mientras que otros critican los métodos violentos empleados durante la protesta.
Tras los destrozos, se incrementó la seguridad en torno al Palacio Nacional y otras áreas gubernamentales clave en la Ciudad de México. Las autoridades han instalado más barreras y reforzado la presencia policial para evitar futuros incidentes.
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