Consideró que la racha negativa que llevó al peso mexicano a su peor nivel 15 meses –en la semana posterior a los comicios del 2 de junio– “es un poco de volatilidad”, que “no llegó para quedarse”.
“Es una época de volatilidad, pero México es un país muy grande, muy importante, que tiene cosas maravillosas y no nos debemos de asustar por un poco de volatilidad que hay en los mercados”, dijo.
Este miércoles, el precio del dólar subió hasta 18.92 pesos en operaciones interbancarias y, aunque, antes del mediodía retrocedió a un promedio de 18.76 pesos, la moneda mexicana sumó una depreciación de 4.16% durante la semana posterior a las elecciones del 2 de junio pasado.
Durante una conferencia de prensa, el presidente de los banqueros aseguró que lo más importante –ante la volatilidad– es tener claro que la economía mexicana es sólida y cuenta con un sistema de libre flotación del tipo de cambio que ayudan absorber tales choques.
“En México hemos tenido, desde hace muchos años, un tipo de cambio flotante que nos permite –precisamente– que ante diversos temas que pueden generar volatilidad, se acomode y reaccione de una manera tal que, en algunos días lo veremos más arriba y otros días más abajo”, apuntó Julio Carranza.
Destacó que un ejemplo de dicha capacidad de reacción ocurrió cuando el precio del dólar se disparó a 25 pesos, debido a la incertidumbre que generó la toma de posición de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, en enero de 2017, que después se disipó y permitió que la divisa bajara hasta 16.10 pesos.
“Es evidente que la economía mexicana tiene esa gran fortuna, de poder reaccionar de una manera oportuna a la situación de los mercados. Y, no porque hoy veamos un tipo de cambio más alto, pudiéramos pensar que esto llegó para quedarse; no, simplemente reacciona las situaciones actuales” subrayó Carranza.
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