Putin fue contundente al señalar las implicaciones de los suministros occidentales de armas a Ucrania. "Quienes suministran estas armas creen que no están en guerra con nosotros. Dije, incluso en Pyongyang, que luego nos reservamos el derecho de suministrar armas a otras regiones del mundo", afirmó Putin en una conferencia de prensa al final de su visita a Hanoi, Vietnam. Estas declaraciones resaltan la preocupación de Rusia sobre el suministro de armas de largo alcance a Ucrania, considerándolo como un acto de agresión.
El presidente ruso también sugirió que los países que suministran armas a Ucrania podrían enfrentar repercusiones. "Aquí los occidentales suministran armas a Ucrania y dicen: ya no controlamos nada aquí y no importa cómo se usen. Bueno, también podemos decir: le entregamos algo a alguien, y luego no tenemos control sobre cualquier cosa", declaró Putin. Esta retórica insinúa que Rusia podría adoptar una postura similar, proporcionando armamento a gobiernos adversarios de Occidente.
Putin también dirigió sus advertencias hacia Corea del Sur, afirmando que Seúl estaría cometiendo “un error muy grande” si decidiera suministrar armas a Ucrania. "Hasta donde yo sé, la República de Corea no planea una agresión contra la República Popular Democrática de Corea, lo que significa que no hay que temer nuestra cooperación en esta área", dijo Putin. Esto sugiere que Rusia no ve justificación para que Corea del Sur tema la reciente alianza estratégica entre Rusia y Corea del Norte.
La respuesta de Corea del Sur no se hizo esperar. El Ministerio de Asuntos Exteriores surcoreano convocó al embajador ruso en Seúl para protestar contra el pacto, advirtiendo que "cualquier cooperación que pueda ayudar directa o indirectamente a reforzar el poder militar de Corea del Norte es una violación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU". El primer viceministro surcoreano, Kim Hong-kyun, enfatizó al embajador Georgiy Zinoviev que "si Rusia causa amenazas a nuestra seguridad al apoyar a Corea del Norte, habrá un impacto negativo inevitable en las relaciones entre la República de Corea y Rusia".
Este intercambio de amenazas y advertencias subraya la fragilidad de las relaciones internacionales en el contexto del conflicto en Ucrania. La posibilidad de que Rusia arme a Corea del Norte podría tener consecuencias significativas para la seguridad global, especialmente en la península coreana, ya de por sí una región volátil. Las declaraciones de Putin reflejan una postura desafiante frente a las acciones de Occidente, lo que podría llevar a un aumento de las tensiones y potenciales confrontaciones en múltiples frentes.
En conclusión, la amenaza de Putin de armar a Corea del Norte es un recordatorio de cómo las decisiones estratégicas y políticas en un conflicto pueden tener repercusiones globales. La comunidad internacional deberá seguir de cerca estos desarrollos y buscar vías diplomáticas para evitar una escalada que podría tener consecuencias desastrosas.
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