Las armas fueron utilizadas bajo una guía recientemente aprobada por el presidente Joe Biden que permite el uso de armas estadunidenses para atacar dentro de Rusia con el propósito limitado de defender Járkiv, la segunda ciudad más poblada de Ucrania.
El funcionario no estaba autorizado para discutir públicamente el asunto delicado y habló bajo condición de anonimato.
La directiva de Biden permite que las armas suministradas por Estados Unidos sean utilizadas para atacar a las fuerzas rusas que están atacando o preparándose para hacerlo.
El martes, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo a los periodistas que no podía confirmar que Ucrania hubiera utilizado armas estadunidenses para atacar objetivos en Rusia.
“No estamos en posición de saber exactamente qué es lo que están disparando los ucranianos y hacia qué objetivo cada día”, dijo Kirby. “Ciertamente es a nivel táctico”, remató.
Según un informe del 3 de junio del Instituto para el Estudio de la Guerra, las fuerzas ucranianas atacaron una batería de defensa aérea rusa S-300/400 en el Óblast de Belgorod, probablemente con el Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad, o HIMARS, el 1 o 2 de junio.
El sistema de defensa aérea estaba ubicado aproximadamente a 60 kilómetros del frente actual en el norte del Óblast de Járkiv y a más de 80 kilómetros de la ciudad de Járkiv, que está dentro del alcance de HIMARS, informó el instituto.
La confirmación de los ataques se produce mientras el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, visitaba Qatar, que junto con Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, ha sido un mediador clave en los intercambios de prisioneros y otras negociaciones entre Rusia y Ucrania desde que comenzó la guerra.
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