En el reporte se señaló que el 41% de los empresarios están a la expectativa de lo que sucederá en el mediano plazo, el porcentaje supera en 8 puntos a la inflación, que en 2023 se colocó como la problemática más latente para el sector empresarial.
“Las empresas están atravesando un momento de incertidumbre ante los cambios político-económicos que marcan los cambios en los gobiernos, porque la certeza sobre los liderazgos y las políticas públicas no está clara. Las empresas ahora se ven forzadas a trabajar a dos velocidades, si no es que tres”, apuntó Víctor Moctezuma, fundador de la consultora iLab.
Según el estudio, al comenzar la segunda mitad del año la inquietud creció entre los empresarios, específicamente porque a fines de 2024 muchos líderes políticos y funcionarios habrán cambiado de posiciones tanto en México como en gran parte del mundo.
Más de 50 países, incluyendo Estados Unidos, uno de los socios comerciales más importantes de México, renovarán sus dirigencias nacionales.
Ante dicha incertidumbre, Víctor Moctezuma explicó que las empresas deben centrarse en sostener la actividad del negocio a corto plazo, lo que implica maximizar la eficiencia con los recursos disponibles, asegurando que las operaciones diarias sean lo más rentables y efectivas posibles.
“La optimización de procesos y la gestión prudente de los recursos son cruciales para mantener la estabilidad en tiempos de incertidumbre”, señaló.
El estudio del IPADE contrasta con las opiniones de empresarios que recientemente mencionaron y compartieron su apoyo a la virtual presidenta de México.
Durante la reunión de consejo del Consejo Coordinador Empresarial, el presidente del organismo, Francisco Cervantes, dijo que la organización cooperaría completamente con el gobierno de Sheinbaum.
Además, mencionó el respaldo empresarial e informó de una inversión por 42,000 millones de pesos, cifra que se mencionó antes a Sheinbaum que a la Secretaría de Economía de Raquel Buenrostro, quien debió recibir la información ya que es el ente regente.
Además, los empresarios no sólo respaldaron a Sheinbaum, sino que criticaron al sistema judicial y dijeron que sí necesita cambios, pero que hay que revisar cuántos y cuáles.
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