Todo comenzó cuando un vehículo, que viajaba a exceso de velocidad, llamó la atención de las autoridades. Los ocupantes, al percatarse de la presencia de la Secretaría de Marina (Semar) y la Agencia Ministerial de Investigación Criminal (AMIC), abrieron fuego contra un helicóptero Black Hawk que apoyaba las operaciones en tierra.
El enfrentamiento fue intenso, pero los atacantes decidieron abandonar el vehículo y huir a pie, dejando tras de sí un rastro de destrucción y pistas que llevarían a un hallazgo significativo.
Tras el ataque al helicóptero, las fuerzas de seguridad siguieron rastreando la zona desde el aire, lo que los llevó a descubrir un predio en el que se encontraban varios vehículos, incluido un "monstruo" blindado. Este tipo de vehículos, conocidos por su blindaje artesanal, son utilizados por los cárteles para resistir enfrentamientos armados. El "monstruo" asegurado era de color negro, con el vidrio delantero estrellado y daños visibles en la parte trasera.
Además del "monstruo", se encontraron 13 camionetas de diversos colores, todas ellas sin modificaciones visibles, pero presumiblemente listas para ser usadas en actividades criminales. Este hallazgo representa un duro golpe para la logística del grupo criminal involucrado, ya que estas unidades son esenciales para su movilidad y operaciones.
El operativo no solo resultó en la incautación de vehículos. En el mismo predio, las autoridades encontraron 20 armas largas, una pistola, municiones, chalecos antibalas y equipo táctico diverso. Las imágenes compartidas por las autoridades mostraron la magnitud del arsenal encontrado, evidenciando la preparación y capacidad de fuego del grupo delictivo.
Aunque hasta el momento no se ha identificado con certeza al grupo criminal responsable, el hecho de que estuvieran tan bien equipados y organizados sugiere que se trata de una célula de alto perfil en la región.
En paralelo, otro operativo en San Luis Río Colorado, Sonora, culminó con la detención de seis personas, entre ellas un menor de edad, y la incautación de más armas y vehículos.
Entre los detenidos se encontraban dos sujetos armados que intentaron esconderse en un predio al notar la presencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Sin embargo, no lograron escapar y fueron capturados junto con otras cuatro personas, incluido el menor que portaba un fusil AK-47.
Los habitantes de Pitiquito y otras zonas afectadas continúan en alerta, conscientes de que la violencia podría resurgir en cualquier momento. Las autoridades, por su parte, han reiterado su compromiso de garantizar la seguridad y continuar con operativos que debiliten las capacidades de los cárteles en Sonora.
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