Los manifestantes, en su mayoría habitantes del Valle del Mezquital, exigen el pago de 20 hectáreas de tierra que fueron utilizadas para la construcción del Tren Interurbano México-Toluca. Además, protestaron contra la tala clandestina de árboles en la región.
El bloqueo afectó tanto la autopista como la carretera federal en dirección hacia la Ciudad de México, mientras que la vía hacia Toluca permaneció abierta.
Los comuneros aseguraron que no reabrirían las vías hasta que las autoridades proporcionen una solución al conflicto agrario que mantienen desde hace años.
El bloqueo afectó a miles de usuarios de transporte público y privado, quienes se encontraban varados sin alternativas viales claras.
Transportistas también reportaron severas afectaciones en sus rutas, lo que ha incrementado el caos vehicular en la zona.
Aunque ya se iniciaron negociaciones entre los manifestantes y las autoridades, no se han logrado avances. Los comuneros insisten en que no cederán hasta recibir una respuesta concreta a sus demandas, incluyendo el pago de indemnizaciones y la atención al problema de la tala clandestina.
Las autoridades recomendaron a los automovilistas evitar la zona y buscar rutas alternas, aunque no se anunciaron vías específicas como opciones para desviar el tráfico.
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