En la conferencia mañanera de Palacio Nacional de este miércoles, el funcionario detalló que esto tendría un impacto a nivel regional, beneficiando a Estados Unidos y Canadá.
“Si producimos sólo el 10 por ciento de lo que importamos de China, al derramarse en la región causaría que el PIB de México aumentara en 1.4 por ciento más de lo que es hoy o de su tendencia reciente.
“En Estados Unidos aumentaría 0.8 por ciento, que también es mucho, y en Canadá 0.2 por ciento, muy fuertes impactos para los tres países”, destacó.
De acuerdo a Ramírez de la O, los productos que podrían generarse en México son de la cadena de manufactura equipos médicos, y de los sectores farmacéutico, electrónico, metalmecánico, autopartes y maquinaria eléctrica y no eléctrica.
“Y para los empleos, en México traería un incremento de 560 mil puestos de trabajo, en Estados Unidos 600 mil puestos de trabajo y en Canadá, 150 mil. Entonces en el impacto de producción viene consigo acompañado un impacto de empleo y por supuesto de salarios”, puntualizó.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en que desde 2020, cuando Donald Trump era mandatario de la Unión Americana, desde su gobierno se planteó la necesidad de hacer una alianza regional para enfrentar el poderío económico y comercial de China.
Dijo que entonces se conocía la propuesta como Plan México, sin embargo, después le llamaron nearshoring.
“Esto se tiene estudiado, se le presentó al gobierno de Estados Unidos, este es el Plan México, luego lo piratearon y le empezaron a llamar nearshoring, pero eso surgió de aquí, de nuestro país, nada más que aunque ya va mejorando mi inglés no alcanzo”, agregó.
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