En medio una doble sesión que se extendió por más de 13 horas, con la toma del salón de plenos por parte de manifestantes y el uso de la sede alterna de Xicoténcatl se aprobó por 86 votos a favor y 41 en contra el llamado Plan C del presidente, ello también en medio de acusaciones de la oposición del secuestro por la vía judicial del senador por Movimiento Ciudadano, Daniel Barrera, quien no pudo participar en la votación.
De inmediato inició el debate en lo particular de la reforma que fue calificado por la oposición como un golpe al Poder Judicial y acusando de traición a la patria, mientras que los senadores oficialistas festejaron la reforma presidencial que habían prometido entregarle a López Obrador antes del 15 de septiembre, como parte de los festejos patrios y a dos semanas de que deje el cargo.
Cerca de la medianoche, el senador naranja, Daniel Barrera, informó desde Campeche que no asistió a la sesión porque “mi papá tuvo una diligencia en la mañana, lo trajeron aquí, yo tuve que venir a acompañarlo, yo estaba en la Ciudad de México, salí muy temprano para acompañarlo y nos pasamos todo el día aquí atendiendo la diligencia”.
El pleno del Senado de la República inició la presentación de 60 artículos reservados en el dictamen de la reforma al Poder Judicial, que fue avalada previamente en lo general por 86 votos a favor, es decir con la mayoría calificada que se logró con respaldo del panista, Miguel Ángel Yunes Márquez.
Andrea Chávez, senadora por Morena, inició la presentación de las reservas acusando de “golpistas” a los senadores de oposición por la presencia de manifestantes durante la sesión donde se aprobó el llamado plan C del presidente López Obrador.
“Fue una intentona golpista”, acusó la senadora morenista quien comparó a los opositores con Pinochet.
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