En conferencia en Baja California Sur, Sheinbaum subrayó la responsabilidad de estas empresas en transparentar sus actividades, especialmente ahora que ambos casos son objeto de investigaciones en Estados Unidos y México.
El caso de Televisa gira en torno a su presidente ejecutivo, Emilio Azcárraga Jean, quien pidió licencia para separarse de la presidencia, luego de que el Departamento de Justicia de EU iniciará una investigación por posibles sobornos para asegurar los derechos de transmisión de las Copas del Mundo de FIFA de 2018 a 2030. La reactivación del conocido FIFAGate ha puesto a Grupo de Televisa en el ojo de las supuestas empresas que habrían sobornado a los altos mandos del máximo organismo del fútbol.
Por su parte, Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca, enfrenta una demanda internacional que afecta también al Estado mexicano. Dos fondos de inversión estadounidenses, Cyrus Capital Partners y Contrarian Capital Management, demandaron a México bajo el tratado T-MEC, acusando al empresario de no cumplir con una deuda de 400 millones de dólares, donde estarían alegando que el Poder Judicial ha favorecido al magnate mexicano al otorgarle un amparo que lo exime del pago, lo cual, según los fondos, representa una muestra de corrupción institucional.
Ante los procesos que los dos grupos de las televisoras más importantes del país, Claudia Sheinbaum ha resaltado la urgencia de respuestas de los líderes de las empresas para que la situación pueda esclarecerse.
La presidenta de México destacó que la responsabilidad de Salinas Pliego como de Azcarraga Jean, es transparentar sus actividades, especialmente ahora que ambos casos son objeto de investigaciones en Estados Unidos y México.
Tienen que explicarlo y deben informar primero al pueblo” dijo la mandataria.
Además, Sheinbaum vinculó estos escándalos con su proyecto de reforma judicial, argumentando que los jueces deben actuar conforme a la ley y no favorecer a individuos poderosos. En sus palabras, la presidenta enfatizó la importancia de un Poder Judicial transparente y comprometido con el bienestar del país, haciendo alusión a la necesidad de eliminar los privilegios y prácticas corruptas en el sistema de justicia.
Además, el conflicto entre Salinas Pliego y el Servicio de Administración Tributaria (SAT), que implica una deuda de 35 mil millones de pesos, podría definir la postura del gobierno de Sheinbaum en cuanto a la relación con grandes empresarios y sus compromisos de transparencia.
En dado caso que el fallo favorezca a los demandantes, México podría ser considerado parte responsable de las irregularidades que impidieron el cobro de la deuda por lo que el Estado mexicano tendría que asumir el total del pago que corresponde a Salinas Pliego.
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