CDMX, 6 octubre 2024. El 5 de octubre de 2024, un día clave para la política de la Ciudad de México, se convirtió en noticia no solo por la toma de protesta de Clara Brugada como nueva jefa de Gobierno, sino también por una sorpresiva aparición: Claudia Sheinbaum, presidenta de la República, llegó a saludar a los simpatizantes y ser testigo del juramento de Brugada, causando revuelo entre los asistentes.
El evento, celebrado en el Congreso de la Ciudad de México, reunió a una gran cantidad de personalidades políticas de Morena y la oposición, pero fue la presencia de Sheinbaum la que captó los titulares. La duda de si la presidenta de la República asistiría o no se despejó a última hora, sorprendiendo a todos al llegar tras un evento en Veracruz y a pocos días de visitar Morelos.
El contexto de la toma de protesta de Clara Brugada era ya de por sí un momento histórico, ya que la exalcaldesa de Iztapalapa asumía el cargo de jefa de Gobierno de la capital por primera vez, tras su elección por voto popular. Sin embargo, el factor sorpresa fue la llegada de Claudia Sheinbaum, quien apareció después de las 11:00 horas, para alegría de los presentes, quienes no dejaron de corear: “¡Es un honor estar con Claudia hoy!”
Con un saludo a los asistentes y un afectuoso abrazo a Clara Brugada y Martí Batres, Sheinbaum hizo acto de presencia, reafirmando su apoyo a la jefa de Gobierno. A pesar de que no se esperaba un discurso de la presidenta, su presencia fue clave para sellar un mensaje de unidad y respaldo político.
La jornada del 5 de octubre fue clave para el futuro político de la Ciudad de México, pues con la toma de protesta de Clara Brugada como jefa de Gobierno, la capital entra en una nueva etapa bajo el liderazgo de Morena. Aún más relevante es el hecho de que Clara Brugada es la segunda mujer en asumir este puesto, un dato que resalta el avance hacia la igualdad de género en cargos de poder en la política mexicana.
El simbolismo de esta toma de protesta no solo es político, sino también personal, ya que Brugada Molina ha sido una figura clave en el desarrollo de políticas públicas para las zonas marginadas de Iztapalapa, su anterior alcaldía, y se espera que mantenga este enfoque durante su mandato en la CDMX.
La presencia de Claudia Sheinbaum no solo fue un gesto de apoyo a Clara Brugada, sino también una clara señal de continuidad dentro de Morena. La relación entre Sheinbaum y Brugada es fuerte, ya que ambas comparten no solo ideales políticos, sino también una cercanía personal.
Aunque no se espera que la presidenta de México ofreciera un discurso durante la ceremonia, su asistencia fue un mensaje de respaldo para la nueva jefa de Gobierno, quien continuará con el proyecto de transformación que el partido ha impulsado desde la presidencia de Andrés Manuel López Obrador. Además, Sheinbaum ha sido una pieza clave en la historia política de la CDMX, siendo la primera mujer en asumir la jefatura de Gobierno, algo que se repite ahora con Clara Brugada.
La toma de protesta de Clara Brugada marca el inicio de una nueva era en la Ciudad de México. Con su enfoque en "Utopías", un proyecto que busca llevar bienestar y desarrollo a las 16 alcaldías de la capital, la jefa de Gobierno se enfrenta a una tarea titánica, pero llena de potencial.
Brugada, una política con un perfil social muy marcado, tiene la intención de seguir fortaleciendo los programas de seguridad, salud y vivienda, y su cercanía con Sheinbaum y López Obrador le da un respaldo sólido para seguir adelante con sus objetivos.
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