Esta acción ha sido catalogada como una “grave amenaza a la seguridad” por el gobierno surcoreano, que ya ha convocado a reuniones de seguridad para evaluar la situación.
Las cifras iniciales de los soldados norcoreanos proporcionadas por la inteligencia surcoreana estiman que 1,500 soldados norcoreanos ya han llegado a territorio ruso. Sin embargo, otras fuentes anónimas han indicado que este número podría aumentar hasta 12,000 en los próximos días.
De acuerdo con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, las informaciones de inteligencia sugieren que el ejército ruso está formando una unidad con hasta 10,000 soldados provenientes de Corea del Norte para combatir en la guerra.
Ante este nuevo desarrollo, el presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, ha convocado una reunión de seguridad en la que se instó a la comunidad internacional a responder con “todos los medios disponibles” para enfrentar esta situación.
En la reunión participaron altos funcionarios de la Oficina de Seguridad Nacional de Corea del Sur, el Ministerio de Defensa Nacional y el Servicio Nacional de Inteligencia. La cooperación con aliados internacionales ha sido destacada como una prioridad para enfrentar esta nueva amenaza.
La participación militar de Corea del Norte en el conflicto de Ucrania refleja un fortalecimiento de las relaciones entre Moscú y Pyongyang.
En las últimas semanas, los líderes de ambos países, Vladimir Putin y Kim Jong-un, han mostrado señales de acercamiento, lo que se ha traducido en una mayor cooperación militar y en el envío de suministros bélicos. Además, la inteligencia surcoreana ha detectado que desde agosto, Corea del Norte ha enviado a Rusia miles de contenedores de carga con proyectiles, misiles y cohetes antiblindaje.
A pesar de los esfuerzos por integrar a las tropas norcoreanas en las operaciones militares rusas, algunos expertos creen que enfrentarán dificultades.
La barrera del idioma y la falta de experiencia en combate moderno son obstáculos importantes que podrían limitar su efectividad en el campo de batalla. Además, el ejército de Corea del Norte, aunque grande, no ha participado en un conflicto armado desde la Guerra de Corea (1950-1953).
Según Valeriy Ryabykh, editor de la publicación ucraniana Defence Express, es probable que las tropas norcoreanas sean utilizadas para proteger fronteras o zonas de retaguardia, liberando a las unidades rusas para combatir en otras áreas. Sin embargo, Ryabykh descarta la posibilidad de que estas unidades se desplieguen inmediatamente en el frente de batalla.
De acuerdo con BBC, la alianza entre Rusia y Corea del Norte parece estar impulsada por intereses complementarios. Pyongyang necesita financiamiento y acceso a tecnología militar, mientras que Moscú requiere soldados y municiones para mantener su esfuerzo bélico en Ucrania.
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