Orizaba, 31 octubre 2024. Después de casi seis días del derrumbe en la autopista Veracruz-Puebla, a la altura de las Cumbres de Maltrata, en el kilómetro 231 con dirección a Puebla, empresarios y transportistas manifestaron su descontento contra Caminos y Puentes Federales (Capufe).
Denuncian que no se han retirado ni 20 metros cúbicos del material que cubre más de 150 metros de carretera; además, Capufe no ha informado si hay vehículos bajo los escombros, aparte de la pipa de doble remolque, ni ha habilitado un carril a contraflujo en dirección a Veracruz.
El cierre de la autopista 150-D provocó un caos vial en la carretera federal en la zona de Acultzingo y saturó la autopista por Xalapa, donde se registraron múltiples accidentes.
Industriales y transportistas reportan pérdidas económicas debido a los retrasos en la entrega de insumos y productos a sus clientes.
Hasta este jueves, Capufe sigue sin habilitar el carril a contraflujo, y no se ha avanzado en el retiro del material, que alcanza una altura de 12 metros y 40 metros de ancho.
Conforme se retira parte del lodo y piedras, más material se desprende del cerro.
El sindicato patronal Coparmex de Orizaba expresó su profunda preocupación y criticó la falta de previsión y la lenta respuesta de las autoridades ante el cierre de la autopista Ciudad Mendoza-Acatzingo en el kilómetro 231, en la zona de El Mirador, causado por un deslizamiento de talud que paralizó una de las vías más importantes para la economía y conectividad de la región.
Aunque el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, informó que Capufe había intensificado las labores de reparación, los transportistas temen que el cierre se prolongue.
“El hecho de que la normalización del tráfico pueda prolongarse hasta seis días —o incluso más— evidencia una deficiencia seria en la infraestructura de respuesta rápida ante contingencias de esta magnitud”.
Añadieron que describir el deslave como una situación “compleja”, afectando un área de más de 150 metros de longitud, 40 metros de ancho y 12 metros de altura, no justifica el retraso en la respuesta ni la falta de alternativas robustas.
“La decisión de desviar el tráfico hacia la autopista Xalapa-México resulta en tiempos de traslado considerablemente mayores y en afectaciones económicas por los inevitables retrasos en el transporte de mercancías".
"La ausencia de infraestructura adecuada y de una planificación preventiva efectiva evidencia el rezago en la capacidad de las autoridades para proteger los intereses económicos y de movilidad de la región”.
Coparmex delegación Orizaba, a través de un socio de la empresa Transportes Especializados O.R.D., destacó el fuerte impacto de la falta de previsión y de infraestructura de respuesta rápida en las carreteras federales sobre la población en general, especialmente en los transportistas.
La situación afecta directamente a los operadores, quienes enfrentan jornadas de más de ocho horas de viaje, con el desgaste y fatiga que ello implica, afectando la competitividad y movilidad regional.
El sindicato patronal subrayó que estos problemas revelan el rezago en infraestructura crítica y la urgente necesidad de mejorar la coordinación entre autoridades para prevenir incidentes similares.
Con la prolongada demora de seis días en restablecer el tránsito tras incidentes en las carreteras, existe una creciente preocupación por los operadores, quienes enfrentan riesgos adicionales como asaltos y accidentes en tramos inseguros y deteriorados.
Destacaron que el problema de las carreteras en mal estado es generalizado en el país, y que son las empresas transportistas quienes sostienen la conexión entre regiones.
Reiteraron la necesidad de un plan de acción estructurado y preventivo para el mantenimiento vial, en lugar de depender de reacciones tardías ante emergencias.
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