Beirut, 7 octubre 2024. Hezbolá afirmó el domingo que apuntó contra una base militar israelí cerca de Haifa, la mayor ciudad del norte de Israel, por tercera vez durante el día, tras dos ataques con drones explosivos que apuntó contra otra base en la zona.
El movimiento de Líbano, respaldado por Irán, indicó en un comunicado que "lanzó una reprimenda de cohetes Fadi 1 contra la base de Carmel, al sur de Haifa" y que la dedicó a su líder Hasán Nasralá, asesinado a finales de septiembre de 2024 en un bombardeo israelí al sur de Beirut, la capital libanesa.
Por su parte, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron el ataque de Hezbolá con un "enjambre de drones", en el que resultaron heridas seis personas. La FDI publicó un video en su cuenta de X (antes Twitter) donde mostró los daños.
Los ataques de esta jornada, en la que también se reportaron bombardeos israelíes contra objetivos en Líbano y la Franja de Gaza, se producen en la víspera del aniversario del ataque terrorista de Hamás contra territorio israelí, que desencadenó una ofensiva militar del Estado israelí Gaza, que ha causado más de 40,000 muertes y 97,000 personas heridas.
Desde que el conflicto se extendió al Líbano, más de 2,000 personas han muerto y 1.2 millones se han visto obligadas a desplazarse por los bombardeos israelíes.
Por su parte, la Fuerza Interina de las Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL) advirtió el domingo que las acciones militares de Israel cerca de una de sus posiciones son "extremadamente peligrosas" y comprometen su seguridad.
"La UNIFIL está profundamente preocupada por las recientes actividades del Ejército israelí adyacentes a la posición 6-52 de la misión, al sureste de Marun al Ras", dijo en un comunicado en X. Son "extremadamente peligrosas", agregó la entidad, después de que Israel lanzara operaciones terrestres contra Hezbolá en el sur del Líbano el 30 de septiembre.
Es "inaceptable que se ponga en peligro la seguridad de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU", añadió la UNIFIL, recordando a "todos los actores" la obligación de proteger al personal y los bienes de Naciones Unidas.
La víspera, la UNIFIL anunció "mantener sus posiciones", pese a la petición del Ejército israelí de "desplazar algunas" de ellas. También, exhortó a "Líbano y a Israel a aplicar la resolución del Consejo de Seguridad 1701". Dicha resolución -que fue aprobada al final de la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá- estipula que sólo las fuerzas de mantenimiento de la paz y el Ejército libanés se desplieguen en el sur de Líbano, entre la frontera con Israel y el río Litani.
Prevé además la retirada de las Fuerzas Armadas no estatales, es decir de Hezbolá, que ha mantenido una presencia en el sur del país desde el final de la mencionada guerra. A pesar de esta resolución, el movimiento islamista mantiene presencia en el sur del país desde 2006, donde están desplegados unos 10,000 cascos azules.
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