Juan Luis González Alcántara, ministro de la Suprema Corte, adelantó en una entrevista que este martes se presentarían las renuncias de al menos siete u ocho ministros, en lo que algunos consideran una medida de protesta frente al Poder Legislativo.
Entre quienes presentarían su renuncia figuran el propio González Alcántara, Alberto Pérez Dayán, Alfredo Gutiérrez, Jorge Pardo, Javier Laynez, Margarita Ríos y la presidenta Norma Piña, mientras que el ministro Luis María Aguilar concluirá su periodo en aproximadamente un mes.
La ministra presidenta, Norma Piña, percibe actualmente un salario neto anual de 3 millones 709 mil 512.45 pesos, lo que equivale a un ingreso mensual de 309,126.03 pesos después de deducciones fiscales.
En caso de retirarse, Piña recibiría la misma cantidad durante los primeros dos años de su pensión. A partir del tercer año, el monto de su pensión se reduciría al 80% de su salario mensual, quedando en 247,300.82 pesos mensuales, o 2 millones 967 mil 609.84 pesos anuales, una cifra que recibiría de por vida.
Para el resto de los ministros, el salario anual es de 3 millones 295 mil 417.09 pesos, lo que representa ingresos mensuales de 274,618.09 pesos.
De decidir renunciar, recibirían esta misma cantidad durante los primeros dos años de su pensión. Posteriormente, a partir del tercer año, la pensión se ajustaría a 219,694.47 pesos mensuales, lo que representa un ingreso anual de 2 millones 636 mil 333.64 pesos.
Sin embargo, el Senado podría arruinar sus planes
Ricardo Monreal, coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, apuntó que el Senado tiene la potestad de aceptar o rechazar las renuncias, y que un rechazo dejaría a las ministras y ministros en sus cargos hasta agosto de 2025, sin posibilidad de acceder a sus haberes de retiro.
“Ahora al que les corresponde revisar y aceptar las renuncias es al Senado, pero puede darse la hipótesis de que no las acepten y si no las aceptan, las Ministras y los Ministros se quedaran sin haberes de retiro y van a estar hasta agosto (de 2025)”, dijo Monreal.
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, expresó su postura al respecto, señalando que los ministros podrían estar utilizando sus renuncias para obtener beneficios económicos en un contexto de tensión con el Poder Legislativo.
“Hoy presentarían sus renuncias”, afirmó Fernández Noroña, “pero lo que quieren es irse con las alforjas llenas, llevarse sus haberes. Sin embargo, el Senado puede decidir no aceptarlas, y ellos se quedarían sin pensión.”
Para Fernández Noroña, la situación va más allá de un simple retiro: la Suprema Corte, en su opinión, estaría en “franca rebelión contra la Constitución”. Esto, argumenta, pone a los ministros en una actitud retadora contra el marco legal vigente, en especial al estar en proceso de invalidar una reforma al Poder Judicial impulsada por Morena.
Además, puntualizó que aún no se ha consumado esta desobediencia, por lo que llamó a actuar con cautela:
“Tenemos que comportarnos de forma institucional, porque nosotros tenemos la responsabilidad,” recalcó el legislador.
Los ministros que han optado por renunciar enfrentan un panorama incierto en caso de que el Senado rechace sus dimisiones. Quienes no se suman a esta ola de renuncias son las ministras afines a la Cuarta Transformación, como Yasmín Esquivel, Lenia Batres y Loretta Ortiz, quienes seguirán en sus funciones.
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