En un evento reciente en Zihuatanejo, Salgado Pineda compartió el escenario con artistas invitados, incluida la Orquesta Filarmónica de Acapulco, y, entre boleros y aplausos, interpretó “Si nos dejan” junto a Coque Muñiz. Sin embargo, esta actuación se dio en el marco de un trágico hallazgo: 11 personas habían sido encontradas sin vida cerca de la capital guerrerense. La coincidencia fue suficiente para que Gómez Leyva, conocido por su estilo directo, lanzara una crítica tajante en su columna, donde cuestionó la sensibilidad de la gobernadora.
«Insensibilidad no es solo cantar, sino normalizar el horror en un estado que hoy es un infierno», señaló el periodista en un tono sarcástico.
La crítica de Gómez Leyva fue bien recibida en redes sociales, donde usuarios de la plataforma X (anteriormente Twitter) expresaron su indignación ante lo que consideraron una actitud desconectada de la gobernadora respecto a la crisis de seguridad. Algunos internautas resaltaron que la situación en Guerrero no es aislada, pues otros estados como Chiapas, Michoacán, Zacatecas, Tamaulipas y Nuevo León también enfrentan escenarios críticos. Otros, sin embargo, cuestionaron la postura de Gómez Leyva, quien actualmente reside en España, lo que generó reacciones divididas sobre su papel en esta crítica.
La gobernadora Salgado no tardó en responder a las acusaciones. En un comunicado emitido en sus redes sociales, aseguró que se trata de una campaña de desprestigio en su contra, indicando que el evento fue un acto cultural destinado a promover la actividad turística en el estado. Evelyn Salgado enfatizó que comprende su rol como líder, no como cantante, y reafirmó su compromiso con los guerrerenses.
“No soy cantante, soy gobernadora, y no van a detener la voluntad de un pueblo», declaró Salgado.
La escena de Salgado cantando ha reavivado la conversación sobre el rol de los políticos en zonas donde la violencia ha dejado huellas profundas. Guerrero es un estado marcado por el crimen organizado, con comunidades que, en algunos casos, padecen niveles de violencia comparables con zonas de conflicto. Mientras tanto, el gobierno estatal y el federal han recibido críticas por su aparente inacción o falta de resultados en temas de seguridad, lo que, para los críticos, pone en duda la efectividad de las políticas de Morena en Guerrero y otras zonas afectadas.
Gómez Leyva señaló que el acto de cantar, más que un reflejo de insensibilidad, muestra una especie de “normalización del horror”. La crítica expone la delgada línea entre la política y la sensibilidad pública: ¿hasta qué punto los eventos culturales deben detenerse frente a tragedias? Para los críticos, el evento de Salgado fue una falta de sensibilidad; para otros, simplemente era una agenda que debía seguirse.
La polarización en redes sociales fue evidente. Mientras algunos respaldaban la postura de Gómez Leyva al cuestionar a Salgado Pineda, otros opinaban que la crítica era una muestra de oportunismo. En medio de estos intercambios, la indignación se hizo evidente en comentarios que resaltaron tanto la necesidad de medidas concretas de seguridad como la urgencia de una respuesta más empática por parte de los líderes en tiempos de crisis.
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