La política pública contempla inversión pública y privada, además de la participación de los gobiernos municipales y estatales, con especial énfasis en el desarrollo de proyectos comunitarios para la concientización del problema del agua en pequeñas comunidades.
El Plan Nacional Hídrico tiene como principal objetivo atender los tres ríos más contaminados del país:
- Río Lerma-Santiago.
- Río Atoyac.
- Río Tula.
La administración de Claudia Sheinbaum tiene en la agenda la gestión de 16 proyectos en obra pública para mejorar la eficiencia en materia hídrica:
- Presa El Novillo en La Paz, Baja California Sur
- Desaladora Playas de Rosarito, Baja California
- Sistema de presas para Hermosillo, Sonora
- Presa Tunal II, Durango
- Presa Milpillas, Zacatecas
- Acueducto Ciudad Victoria II, Tamaulipas
- Presa Las Escobas, San Luis Potosí
- Redes troncales para el proyecto Agua Saludable, Durango-Coahuila
- Acueducto Solís-León, Guanajuato
- Acueducto Zacualpan II, Colima
- Acueducto La Cangrejera-Coatzacoalcos, Veracruz
- Presa Paso Ancho, Oaxaca
- Acuaférico Campeche
- Obras de protección contra inundaciones en Tabasco
- Plan Integral para Acapulco, Guerrero
- Plan Integral para la Zona Metropolitana del Valle de México
El titular de Conagua enfatizó que la situación global es complicada, en específico por contratiempos resultado del estrés hídrico y el cambio climático, pero que las acciones del gobierno federal están orientadas a garantizar el bienestar de la población a largo plazo.
Claudia Sheinbaum subrayó que las concesiones de agua fueron un problema en las políticas en sexenios neoliberales, pero que bajo su mandato se buscará negociar con los beneficiarios y las empresas privadas para perfeccionar procesos industriales y agrícolas para garantizar el aprovechamiento del recurso.
Además, la mandataria aclaró que el agua no utilizada por las concesiones privadas volverá a las comunidades para garantizar el derecho humano del acceso al agua.
“El agua deja de verse como una mercancía, y se reconoce como un derecho”, precisó la Presidenta de México para aclarar el ángulo de esta política pública.
Para el Plan, el agua es un bien de la nación, a través de procedimientos de revisión y eficiencia puede lograr distribuirse entre todas y todos los mexicanos y mexicanas.
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