La conductora y analista no titubeó al calificar el desempeño de Piña como “terrible”, señalando que su liderazgo en la Corte fue más político que jurídico y que se enfocó en intereses personales por encima del debate constitucional.
Maerker citó un momento específico como el clímax de lo que, según ella, representaba el bajo nivel del debate y la acción que descalificaba las intenciones de ciertos ministros de la Corte. Este momento fue, según ella, cuando la ministra Norma Piña, decidió que se necesitaban seis votos en lugar de 8 para declarar inválida la reforma. Fue durante esta deliberación cuando la ministra Lenia Batres expresó su descontento con la frase onomatopéyica “¡Guau, guau, guau!”.
“El momento cumbre para mí, en donde se revela un nivel muy bajo de los ministros, es cuando, siendo derrotados, en este caso la ministra presidenta y quienes estaban con la idea de declarar inválidas ciertas partes de la reforma judicial, deciden qué en vez de 8 votos se necesitan 6, y cuando llegaron a ese punto y que la ministra Batres dijo el famoso ‘guau, guau, guau’ yo coincidí porque me pareció que era la revelación más transparente de una intencionalidad política que iba muy por encima de un debate jurídico y en ese sentido los descalificaba, me parece esa triquiñuela política que además desviste a la presidenta de la Corte que ha hecho un trabajo terrible y que hizo un trabajo terrible encabezando esa Corte”, sentenció Denise Maerker.
La ministra presidenta Piña defendió la postura de que seis votos eran suficientes para invalidar la reforma, apoyándose en artículos transitorios de la nueva normativa. No obstante, otros ministros, como Yasmín Esquivel, mantuvieron que el estándar debía seguir siendo de ocho votos, un argumento que también fue respaldado por ministros como Luis María Aguilar y Jorge Mario Pardo Rebolledo.
Finalmente, Denise Maerker aseguró que Norma Piña dejó ver sus intereses personales, al optar por esta medida: “La coyuntura fue la que dominó el debate, y cuál era, el interés de un grupo significativo de la Corte, el interés de un grupo significativo de la Corte, por todos los medios posibles, incluso parándose de manos jurídicamente, querían detener elementos que no les gustan”, expresó.
En paralelo, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, comentó desde su conferencia matutina sobre lo que calificó como una “pirueta inconstitucional” de parte de Piña. Sheinbaum argumentó que la interpretación de la presidenta de la Corte era inadecuada y celebró la postura de aquellos ministros que se opusieron a ella.
‘‘La ministra presidenta dice no son ocho votos los que se necesitan, son seis porque la nueva redacción de la Constitución (que ellos están impugnando) dice que seis; bueno, pero son seis cuando son nueve ministros, no 6 cuando son 11, o sea era darle vuelta, una pirueta inconstitucional’', expresó la mandataria.
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