Apatzingán, 8 noviembre 2024. En la región de Tierra Caliente, en Michoacán, la producción de limón enfrenta un desafío que va más allá de las plagas o las sequías.
El crimen organizado ha impuesto un sistema de cuotas a los productores de limón, quienes deben pagar entre 7 y 9 pesos por cada kilo del cítrico. Aquellos que se niegan a hacerlo han sufrido represalias graves, como la destrucción de sus cultivos.
Los grupos criminales han utilizado maquinaria pesada para derribar árboles de limón en municipios como Apatzingán y Buenavista. Esta situación fue denunciada públicamente por el padre Gregorio López, conocido como el padre ‘Goyo’, quien compartió imágenes de los árboles dañados a través de sus redes sociales. De acuerdo con La Jornada, el padre Goyo señaló específicamente al cártel de Los Viagras como responsable de estos ataques.
Este tipo de acciones no sólo afectan a los productores, sino que también dañan la economía local, ya que la producción de limón es una actividad fundamental en los municipios de Buenavista, Apatzingán, Tepalcatepec, Múgica y Gabriel Zamora. En conjunto, estas localidades producen aproximadamente 800 mil toneladas de limón al año en más de 40 mil hectáreas.
Ante esta situación, la Secretaría de Seguridad Pública ha intensificado los operativos de seguridad en coordinación con autoridades federales. Estos esfuerzos se han reforzado en la 43 Zona Militar de Apatzingán con el objetivo de combatir la extorsión y proteger al sector citrícola. Sin embargo, los productores de limón han insistido en la necesidad de que estas medidas sean permanentes, no sólo reactivas, cuando ocurren ataques.
Desde hace tres años, la cuota impuesta por los grupos criminales ha aumentado de manera progresiva, pasando de 2 pesos por kilo a los actuales 7 y 9 pesos, lo cual ha puesto en riesgo la rentabilidad del negocio. La situación es especialmente complicada porque, además de las cuotas, los criminales han tomado el control del proceso de producción, imponiendo fechas para la cosecha y dictando precios de venta a las empacadoras.
En septiembre de este mismo año el productor de limón José Luis Aguiñaga Escalera, fue asesinado en el municipio de Buenavista presuntamente por el cártel de los Viagras.
La falta de seguridad ha llevado a los productores a realizar paros de labores en agosto de 2023 y de 2024, buscando visibilizar sus demandas ante los gobiernos estatal y federal.
A pesar de estos esfuerzos, los resultados han sido limitados, ya que los operativos de seguridad tienden a ser temporales y la situación vuelve a empeorar cuando estos terminan.
Los productores han solicitado a las autoridades que establezcan bases de seguridad permanentes en cada municipio productor de limón, con el fin de garantizar la estabilidad y seguridad en todo el proceso de producción.
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